Está situada entre las playas de Sant Sebastià y de la Barceloneta, justo al lado de la Plaça del Mar y es uno de los puntos más concurridos del litoral barcelonés. Es una de las más antiguas de Barcelona y debe su nombre a la iglesia de Sant Miquel del Port, construida en 1755 y dedicada al santo patrón de la Barceloneta.
Servicios
Salvamento y socorrismo, punto de información, alquiler de tumbonas y parasoles, restaurantes, equipamientos deportivos y Wi-fi.
Playa accesible
Todas las playas de la ciudad disponen de reservas de aparcamiento con itinerarios accesibles hasta la playa seca, señalización e información visual y táctil, lavabos adaptados, duchas adaptadas y pasarelas de madera que llegan lo más cerca posible del agua. También cuentan con transporte público adaptado para acceder desde cualquier punto de la ciudad.