Poble Espanyol de Barcelona
Situado en una de las zonas más emblemáticas de Barcelona y a pocos metros de las Fuentes de Montjuïc, el Poble Espanyol es uno de los mayores atractivos de la ciudad por el conjunto único que ofrece: arquitectura, arte contemporáneo, artesanía, comercio, gastronomía y tradiciones en un entorno agradable y sin coches, idóneo para toda la familia. Construido en 1929 con motivo de la Exposición Internacional, es un pueblo en sí mismo con réplicas de 117 edificios, a escala real, de diferentes comunidades españolas. En un mismo recinto conviven el típico barrio andaluz, un fragmento del Camino de Santiago y ejemplos de la arquitectura monástica románica, entre otros.
Para hacer la visita más entendedora, más interesante y más natural, el Poble Espanyol ha llevado a cabo una nueva organización territorial del recinto y, además, ha creado Feeling Spain, cinco espacios audiovisuales inmersivos creados con el objetivo de que conozcas y sientas la diversidad y la riqueza cultural de diferentes zonas de la Península: el Norte, el Camino de Santiago, el Mediterráneo, el Sur y los paisajes del Quijote.
En el mismo recinto también disponen del espacio Fiesta, una instalación multimedia que permite al visitante descubrir el alma de una cultura a través de las fiestas populares, algunas de las cuales han sido reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: los Sanfermines, La Patum, los Castells, la Tomatina, la Semana Santa, etc.
El recinto es también un centro de compras único donde trabajan cada día más de 20 artesanos a los que se puede ver en directo mientras elaboran piezas únicas de cerámica, vidrio, cuero, joyería, etc.
Otro de los atractivos del Poble Espanyol es el Museo Fran Daurel, que alberga unas 300 obras de autores clave del arte contemporáneo como Picasso, Dalí o Miró. La visita al museo está incluida con la entrada al recinto. También podremos ver el Espacio Guinovart, un espacio grande y luminoso con una immensa escultura de Josep Guinovart. Finalmente veremos el jardín escultórico donde 36 esculturas funden arte y naturaleza, al mismo tiempo que tendremos el mirador con unas espectaculares vistes de la ciudad.
Por último, una amplia oferta de bares y restaurantes permite al visitante conocer la variedad y riqueza de la gastronomía española. Y si hace buen tiempo, ¿por qué no sentarse en alguna de las agradables terrazas?