El restaurante Enigma del chef Albert Adrià ocupa un local de 700m2 situado en el Eixample. Fue reformado en 2016 por el estudio RCR Arquitectes (Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta), galardonados con el premio Pritzker de Arquitectura el año 2017. El proyecto busca aunar funcionalidad y belleza en un espacio donde conviven comensales y cocineros, y priman la experiencia sensorial y la singularidad. La planta se ha organizado de tal manera que se crean subespacios específicos para diferentes experiencias gastronómicas. Los elementos divisorios y el mobiliario son predominantemente curvos, dotando al espacio de un sentido orgánico, que contrasta con el carácter onírico que le confieren los efectos acuáticos y vaporosos de su materialidad. Los acabados de piedra sinterizada, un material novedoso, se complementan con panales translúcidos texturizados y fijados al piso y al techo mediante soportes metálicos. El techo queda totalmente cubierto por una vistosa “nube artificial” de la que emergen los volúmenes de las campanas extractoras. El pavimento recrea los colores y texturas de unas acuarelas abstractas realizadas expresamente para la ocasión por los diseñadores.