Iglesias
Catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia observa impertérrita el paso del tiempo en una ciudad en constante movimiento y cambio. La Catedral es también el reflejo del paso de generaciones y estilos arquitectónicos mezclados en un edificio de carácter mayoritariamente gótico que hay que visitar por dentro para entender su esplendor.
El románico nos sorprende de repente en una plaza del distrito de Ciutat Vella de Barcelona. En el corazón del barrio de Sant Pere se encuentra la iglesia del antiguo convento de Sant Pere de les Puel·les manteniéndose como si el tiempo se hubiera detenido. Su larga historia marcada por las sucesivas reformas no camufla el encanto del recinto original.
La Basílica de Santa Maria del Mar de Barcelona, conocida como la "catedral de la Ribera", es uno de los ejemplos más perfectos de la arquitectura de estilo gótico, por armonía en sus proporciones y la serenidad que ofrece el conjunto.
El trasiego y el ruido del barrio del Raval de Barcelona encuentran un momento de descanso en esta pequeña iglesia románica de la calle Sant Pau. Sus fornidas paredes de piedra cierran el misterio y las maravillas de un estilo primitivo, pero cargado de simbolismo que habla del pasado de la Barcelona de los conventos.
La iglesia de Sant Felip Neri se levanta discreta en un rincón escondido del
Barrio Gótico, una placita de aires románticos que ostenta el mismo nombre. En la fachada, de un estilo barroco austero, descubrimos impactos de metralla. Las obras de restauración y limpieza quisieron conservar este testimonio doloroso de la Guerra Civil española (1936-1939).